La Basílica es una de las obras más importantes de la arquitectura neogótica ecuatoriana. Se ubica en el sector céntrico de la ciudad, en las calles Carchi y Venezuela, junto al Convento de los padres Oblatos.
Este templo religioso fue edificado para rememorar la consagración del estado ecuatoriano al Sagrado Corazón de Jesús, celebrada durante la presidencia de Gabriel García Moreno en 1 873. Tiene 115 metros de altura y está conformada por 24 capillas internas que representan a las provincias del país. Este santuario fue inaugurado y bendecido por el Papa Juan Pablo II en su visita al Ecuador el 18 de enero de 1 985.
La Basílica, por su estructura y estilo, es comparada con dos de las grandes catedrales de todo el mundo: la Basílica de San Patricio, ubicada en Nueva York y la Catedral de Notre Dame, de París.
Un detalle que distingue a la obra es la sustitución de las clásicas gárgolas por reptiles y anfibios propios de la fauna de nuestro país; además, están dispuestos rosetones pétreos que representan a la flora del Ecuador. En el punto más alto de la torre principal, se puede observar la ciudad y las montañas que la rodean.
La nave central del templo tiene 140 metros de largo, 35 de ancho y 30 de alto donde están dispuestas 14 imágenes de bronce que representan 11 apóstoles y 3 evangelistas.
A lo largo de la historia de la construcción, fueron varios los aportes realizados para que esta obra se lleve a cabo. Los padres Oblatos donaron el terreno donde se erige la Basílica; para proseguir con la construcción se aceptaron donaciones de creyentes quienes proporcionaron piedras a cambio de grabar sus nombres en las mismas.
En 1895, el Estado implantó un impuesto por las compras de la sal para continuar con la edificación y se logró terminar la construcción luego que varias generaciones de pica pedreros dedicaran sus vidas para edificar cada pared del recinto.
Otro de los atractivos de la Basílica del Voto Nacional es el panteón de jefes de estado del Ecuador.
Ubicación: Carchi y Venezuela
Horario de atención: De Lunes a viernes de 7:00 a 9:00 horas
y de 18:00 a 19:00 horas.
Sábados y domingos: De 6:00 a 18:30 horas.
Mirador abierto todos los días de 9:30 a 17:30 horas.
Costo
Turistas extranjeros: 2.00 USD
Visitantes nacionales: 1.00 USD
Niños: 0.50 USD
Servicios Religiosos
Misas: Lunes a viernes, a las 07:00, 08:00 y 18:30 horas.
Sábados, a las 07:00 y 10:00 horas.
Domingos, a las 07:00 y 12:00 horas.
Matrimonios, sábados en la tarde. Visitas al cementerio público desde las 08:00 hasta las 15:30 horas.
Servicios adicionales
Centro médico, comedor para ancianos, almacén de artesanías.
Iglesia de la Catedral
La iglesia de la Catedral es uno de los símbolos religiosos de grandes características y valor espiritual. Este templo inició su edificación en 1562, diecisiete años después de que el obispado de Quito fuera creado (1545). La construcción de la iglesia culminó en 1806, por obra del Presidente de la Audiencia, Barón Héctor de Carondelet.
Posteriormente, uno de los acontecimientos que se suscitó en este templo fue la muerte del Obispo de Quito de la época, José Ignacio Barba, quien en la misa del Viernes Santo del 30 de marzo de 1877 fue envenenado con estricnina disuelta en el vino de consagrar.
En esta iglesia se encuentran sepultados los restos del Mariscal Sucre. Además, los de varios Presidentes de la República, así como también los de obispos y sacerdotes.
La Catedral está ubicada en la calle Espejo, en el costado sur de la Plaza de la Independencia.
Iglesia de la Compañía de Jesús
La Iglesia de la Compania inició su construcción en 1605 demoró 160 años en ser edificada. Para 1765 el templo finalizó la obra con la construcción de la fachada. Esta fue hecha por indígenas que cuidadosamente plasmaron el estilo barroco en uno de los ejemplos más completos del arte en América.
Para 1767 la iglesia fue cerrada a causa de la expulsión de los jesuitas del Ecuador. Cuarenta años más tarde, en 1807, fue reabierta por el fraile chileno Camilo Enríquez, de la orden de la Buenamuerte, quien posteriormente formó parte en las luchas de independencia de su país.
Esta iglesia fue inspirada en la Iglesia Gesú de Roma. Las columnas son una copia de las hechas por Bernini en el Vaticano. En el interior, cuenta con bellísimimos retablos, y púlpitos cubiertos con pan de oro.
Esta ubicada entre las calles García Moreno y Antonio José de Sucre.
Iglesia de San Francisco
San Francisco, es el más grande de los conjuntos arquitectónicos existentes de los centros históricos de las ciudades de Iberoamérica.
Cuenta la historia que un indio llamado Cantuña se comprometió a construir el atrio del templo de San Francisco.
El tiempo de entrega era corto y Cantuña no iba a finalizar la obra en el plazo acordado, de tal manera que al verse perdido, hizo un pacto con el Diablo; éste, a cambio, le pidió su alma, y Cantuña aceptó. Los diablitos comenzaron la construcción que demoró una noche. Cuando Lucifer vino a buscar el alma de Cantuña, él descubrió que faltaba una piedra por colocar y por tal motivo el pacto quedó anulado. Así salvó su alma.
La construcción de la iglesia se inició en 1536, en terrenos aledaños a la plaza donde los indígenas realizaban los trueques de productos. La obra estuvo a cargo del franciscano flamenco Jodoco Rique. La iglesia, concluida hacia 1580, es el resultado armonioso de influencias mudéjares, manieristas y barrocas.
Los frailes franciscanos fueron los primeros que se establecieron en Quito. Atractivos como el altar mayor del templo, las capillas laterales y el púlpito son de excepcional belleza. En el altar mayor se encuentra la imagen de la Virgen de Quito, tallada por Bernardo de Legarda, maestro de la Escuela Quiteña.
Está localizado en la intersección de las calles Benalcázar , Bolívar, Sucre y Cuenca. Una cuadra más adelante de la iglesia de La Compañía.
Iglesia de San Agustín
La iglesia fue construida en 1573 por la orden religiosa de San Agustín. En 1868 el templo sufrió daños en su estructura arquitectónica por causa de un terremoto. Posteriormente fue reconstruido en 1880.
La iglesia, en su parte superior, cuenta con una torre, que mide 37 metros de altura, y 3 metros adicionales con la estatua de San Agustín, que realza la presencia y el estilo del templo.
Lo más fascinanate de la iglesia son: el coro y el nárthex (lugar de los recién nacidos) Existen gigantescas pinturas de Miguel de Santiago sobre la vida de San Agustín.
La iglesia esta ubicada entre las calles Guayaquil y Chile.
Iglesia de El Sagrario
En tiempos de la Colonia, la iglesia de El Sagrario constituyó uno de los mayores baluartes arquitectónicos de Quito.
La construcción, de estilo renacentista italiano, edificada a finales del siglo XVII, cuenta con una mampara que posee acabados, esculturas y decoraciones que la caracteriza. Esta estructura fue construida por Bernardo de Legarda.
Esta ubicada sobre la calle García Moreno, junto a la Catedral.
Iglesia y Convento de Santo Domingo
Su construcción, de estilo plateresco y mudéjar, data del siglo XVI. En el interior del templo se encuentran valiosas estructuras, como el altar mayor neogótico, que fue colocado a finales del siglo XIX por dominicos italianos. El techo de la iglesia, de estilo mudéjar, cuenta con pinturas de mártires de la Orden de Santo Domingo.
La cubierta de la nave central está compuesta por una armadura apeinazada de par y nudillo, recubierta en el interior por piezas de lacería. Una de las joyas barrocas del siglo XVIII que se cuida celosamente es la Capilla del Rosario, esta constituye un baluarte de la arquitectura de Quito.
El Convento de Santo Domingo esta abierto de lunes a sábados de 6:00 a 12:00 horas y de 16:00 a 19:30 horas, los domingos de 6:00 a 13:00 horas y de 17:00 a 19:00 horas. La entrada es totalmente gratuita.
Iglesia y Convento de la Merced
La iglesia de La Merced data del siglo XVI. Sin embargo, la estructura original tuvo que ser modificada y reconstruida en el siglo XVIII, ya que los terremotos habían causado graves daños en la edificación del templo.
En La Merced, el arte se ve plasmado en los cuadros de tela al óleo del artista Víctor Mideros, quien resalta en ellos temas de carácter religioso. Un reloj inglés de luna negra, hecho en 1817 e instalado en 1820, se encuentra ubicado en la torre de la iglesia. Una de las infraestructuras que no ha modificado su fisonomía original es el claustro de La Merced, ya que conserva el enladrillado.
Esta ubicada entre las calles Cuenca,Mejía, Imbabura y Chile. Se encuentra abierta de lunes a viernes de 6:30 a 11:30 horas y de 15:00 a 18:30 horas, los sábados de 9:00 a 11:00 horas y el domingo de 6:00 a 13:00 horas.
Convento de La Merced de Quito XVIII XIX
El terremoto del 28 de noviembre de 1778 destruyó parte del convento de La Merced, que sufrió daños en la torre y en los claustros. La restauración que demandaba un capital económico elevado, se vio sustentada con la fortuna de los padres Albán, pues tras su muerte el dinero fue empleado para la reconstrucción.
Al inició se demolió lo que estaba resquebrajado, la torre, cuyos muros miden tres metros de ancho y están hechos de cal y ladrillo, lo cual dio mayor resistencia a la estructura. Esta torre se asemeja a una mezquita musulmana, y en su penúltimo cuerpo aloja 7 campanas que representan la escala musical.
La campana del centro, denominada "Nuestra Madre" por el Obispo de Quito, tiene un peso de 500 arrobas y está fundida en oro, plata, bronce y zinc. Mide 2 metros 7 centímetros, y su badajo pesa 2 quintales. Fue construida en 1.789 e inaugurada el 23 de septiembre del mismo año.
Una de las obras de arte de mayor atractivo en el convento, es la fuente de piedra con un dios Neptuno tallado en el centro.
Existen objetos peculiares, como un reloj de sol del siglo XVII ubicado en una pequeña cúpula, que servía a los religiosos para determinar sus horas canónicas. Los mercedarios poseen una bien dotada biblioteca con libros que datan del siglo XVI, la cual contribuye a engrandecer aun más la historia y la cultura del convento
En el convento de San Diego funcionó la Recoleta de los padres franciscanos desde fines del siglo XVI. En el siglo XVII, el Fraile Manuel Almeida vivió en este lugar. Cuenta la leyenda que el sacerdote tenía la costumbre de salir a divertirse a escondidas todas las noches. Una noche, el Cristo colgado en la sacristía le reclamó enojado y le dijo: ¡Hasta cuándo, padre Almeida! El Sacerdote contestó: ¡Hasta la vuelta, señor! Y se fue a la fiesta.
El 16 de agosto de 1868 se produjo un violento terremoto que destruyó Ibarra y afectó a la ciudad de Quito, principalmente al convento de San Diego.
La reconstrucción del convento tuvo que ser financiada con la venta de varios terrenos que pertenecían al destruido convento de Otavalo; sin embargo, estos fondos eran insuficientes y el 10 de mayo de 1869, Fray Francisco Camps, en una carta dirigida al Presidente de la República, solicitó la ayuda correspondiente para la reconstrucción.
En enero de 1977, la restauración del convento de San Diego estuvo a cargo de tres entidades: el Banco Central del Ecuador, la Comunidad Franciscana y la Dirección de Patrimonio Artístico Nacional de la Casa de la Cultura, que fueron los pilares para la restauración y puesta en valor del convento de San Diego. Una de las obras de mayor calidad artística del convento es el púlpito, que a diferencia de otros, evidencia las pequeñas esculturas que encierran los nichos de cáliz, los cuales conforman la estructura.
Convento de la Inmaculada Concepción
El convento de la Inmaculada Concepción se fundó el 13 de enero de 1577 por nueve religiosas. Para finales del siglo XVII, el convento contaba con 120 monjas de velo y coro.
Este templo, perteneciente a la orden franciscana, es considerado como uno de los más antiguos de la ciudad de Quito, y resalta por su amplio espacio y magníficas instalaciones.
Convento de El Carmen Alto
El convento del El Carmen Alto, llamado "Carmen de San José de Quito", se fundó el 4 de febrero de 1653, dirigido por la austera Orden de las Carmelitas Descalzas. En este claustro no podía haber más de 21 religiosas de velo negro. Según la historia, a estos monasterios solo ingresaba la flor de la nobleza.
La obra que estuvo a cargo del arquitecto jesuita Marcos Guerra, demoró cinco años en construirse. Las monjas carmelitas que viven en el templo se caracterizan por vender miel, vino, hierbas, productos que se encuentran disponibles para todo el público. Los productos son entregados a través de un torno giratorio de madera, el cual da a la habitación pública del lugar.
Se sitúa en las calles Rocafuerte y García Moreno
Convento de El Carmen Bajo
El convento de El Carmen Bajo se fundó en 1669 en Latacunga, con el nombre de "Carmen de la Santísima Trinidad de Latacunga". En 1698, un violento terremoto destruyó el templo, que tuvo que ser trasladado a Quito, donde su construcción finalizó en 1745.
Las religiosas carmelitas que viven en el convento son las custodias de su rico patrimonio religioso y cultural.
Este convento se lo puede visitar en la Venezuela y Olmedo.
Convento de Santa Catalina
El convento de Santa Catalina se fundó en 1594, bajo el amparo de la Orden religiosa de Santo Domingo. En 1613 la comunidad ya contaba con 30 religiosas. Todas pertenecían a la nobleza, eran hijas de conquistadores españoles.
Actualmente, las monjas que viven en el convento se caracterizan por vender cremas, miel o hierbas, las cuales son entregadas a través de un torno de madera que separa a las religiosas de las personas que van a adquirir sus productos.
Convento del Tejar
Oculto entre las lomas de San Juan y El Placer se encuentra el convento recoleto mercedario del Tejar, construido a mediados del siglo XVIII en reemplazo de una ermita extramuros de la antigua ciudad.
Fray Francisco de Jesús Bolaños, lo construyó inspirándose en su convento máximo de Quito. Rematando la perspectiva de la calle que da acceso al convento, se halla la fachada principal de la iglesia con pretil, atrio y cruz; la iglesia, de plante sencilla cubierta por bóveda de cañón con tragaluces laterales, presenta en su fachada ulna portada plateresca de piedra, sobre la que van dos curiosos tragaluces ovalados; coronan la fachada dos torrecillas con aire oriental, en donde flameó el tricolor nacional después de la batalla del 24 de mayo de 1822 que nos dio la emancipación.
Sobre el cuerpo de la iglesia se proyectó una terraza proporcionando un lugar adecuado para la meditación. El testero y la sacristía tienen resuelta su iluminación interior a base de linternas con copulines aportados por mestizos. El claustro principal se compone de arquerías iguales al convento de La Merced. Al sur del convento está la capilla de San José, donde se sepultaron los restos de próceres y héroes de la patria.
Está ubicado en el Retiro y González de la Vega, sobre la avenida Occidental.
viernes, 22 de febrero de 2008
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